Regresar al pasado ya es posible gracias a La Molletería, el nuevo proyecto de La Tradicional.

Campero malagueño

Grupo Tándem pone en marcha su nuevo proyecto gastronómico que reúne y versiona los mejores bocadillos de Zaragoza en sus años más animados, en un claro homenaje a aquellos bares que nos hicieron felices en nuestra adolescencia.

La generación X, la del baby boom de los 70, la que creció con Barrio Sésamo y disfrutó de la marcha zaragozana en sus momentos más álgidos, puede ahora regodearse en esa nostalgia tan bonita de que cualquier tiempo pasado fue mejor simplemente metiéndose un bocado de sus melancólicos recuerdos culinarios de adolescencia.

Más allá de la edad, cuántos zaragozanos no habrán gozado durante la década de los 90 y la primera del 2000 de un buen bocata de calamares con mayonesa y salsa brava, de esa que se te escurría entre las comisuras. Cuántos no habrán empapado los cubatas después de bailar por La Zona con un campero con hamburguesa o un perrito caliente, un bikini bien fundido o un serranito… Nunca dos trozos de pan habían dado tanto juego.

Bien, pues ahora es posible deleitarse con un deja vú y disfrutar de aquellos sabores gracias a La Molletería, el último proyecto del grupo Tándem, que centraliza en una carta llena de melancolía un sin fin de propuestas siempre entre pan de mollete junto con otras nuevas solo con un propósito: repartir felicidad entre los tragones más entusiastas.

La Molletería abierta solo en horario nocturno de martes a domingo, está en formato takeaway y delivery con las plataformas Uber Eats y Glovo y muy pronto con su propia web para disfrutar en la calle, en un parque o plácidamente en tu sofá.

Incluso podremos dárselos a conocer a nuestros hijos mientras les contamos las batallitas de cuando nosotros también éramos jóvenes y salíamos una tarde con amigos o en pareja acabando con una de estas viandas chorreando entre nuestras manos.

La carta es extensa y ofrece muchas versiones exquisitas de aquellos clásicos para los que se han vuelvo más sibaritas, tanto en hamburguesas, como en bocatas o en perritos y en serranitos, como en raciones para compartir de patatas, de calamares, de alitas o de bratwurst. Además de las típicas bebidas que acompañaban la comida rápida, como refrescos o cervezas, también hay una buena oferta de vinos para gozar en casa de lo mejor del pasado y del presente.

Web: https://www.lamolleteriazaragoza.com