Los favoritos de los capitanes de cada restaurante de Grupo Tándem, a escrutinio

Los responsables de cada local se confiesan: estas son sus propuestas de toma, ñam y moja, para que vayas a comer sobre seguro.

Siempre pedimos sugerencias y opiniones a los cocineros. Pero el alma de nuestros restaurantes está conformada no solo por la cocina sino también, por supuesto, por el personal de la sala, muchas veces olvidado, cuando son los que más pueden hacer por nosotros. 

No en vano, los libros de cocina los acaparan esos grandes cocineros que, actualmente, parecen estrellas de rock. ¿Verdad que sabes quién es Dabiz Muñoz pero no sabes quién es la jefa de sala de DiverXo? Pues se llama Marta Campillo.

Nosotras lo tenemos claro. Hay que formar un equipo sólido, compenetrado para que la fórmula funcione y, para ello, todas las personas que tienen la conexión directa con el comensal deben conocer la oferta, apreciarla y, por descontado suspirar, si no por todas las propuestas, por alguna de ellas. 

Por ello nos hemos dirigido al responsable de cada restaurante de Grupo Tándem y les hemos preguntado por sus platos y vinos favoritos de los locales que dirigen.

Solo les hemos pedido que fueran sinceros… y este es el resultado. 

Antonio Mercadal, de La Bocca: muere por las papas con parmesano y trufa o las quesadillas Oh la la,  el arroz payés, la tarta de queso de la hostia (quién no) y, como vino, el tinto Gruñón, de Locos por el Vino, un coupage de garnacha y syrah seleccionadas de los viñedos del valle del Huecha y las laderas del Moncayo, DO Campo de Borja.

Vanessa Blanco, de Nómada: mata por el langostino en tempura, “por su salsa con ese toque de lima que me encanta y esa finura de rebozado; así como por el Pad Thai, un plato que siempre te hace viajar y, de postre, nuestro espectacular gofre de Nutella”. Y cómo no, matiza, “todo ello maridado con un vinito fresquito de nuestro Pirineo, con sus frutas silvestres y sus flores cítricas, el Sommos Rosé, siempre rosado”.

Mario Soro, de Nativo: se decanta, como entrante, por las alcachofitas fritas, de principal, el rodaballo a la brasa y, para postre, la brownie de chocolate. Dentro de su carta de vinos, escoge el tinto Atteca, garnacha de altitud de Bodegas Atteca, de la DO Calatayud. 

Fran López, jefe de sala de Marengo, repite siempre el carpaccio de picaña, el wok de chipirones y, para no variar, la tarta de queso. Para los vinos, se queda con un Anayón Charddonay, un vino con 6 meses en barrica de la bodega Grandes Vinos y Viñedos.