Llega el Día de los Enamorados en un ambiente de pseudolibertad y con más ganas que nunca de exponer nuestro amor.
El Día de Cupido irrumpe en diferentes tipos de relaciones. Aquí te pillo, aquí te enamoro. O quizás te atrapa en un momento más sosegado o simplemente el querubín disfruta de vuestro día en una relación asentada por los años. En fin, que, lo celebres como lo celebres, lo importante es que celebres algo, ya que no estamos en una época de despreciar la alegría y los motivos para pasar un buen rato.
Para tu primer San Valentín juntos:
Nómada Street Food, situado en plena Plaza San Francisco, ofrece a los primerizos una luz tenue, de la que atrapa, en un local con detalles exóticos que te hacen viajar sin viajar. Es como un 2×1: primera noche de Cupido y primer viaje juntos. 😉
La cocina fácil para compartir con un resultado sencillo pero armonioso.
Nuestra recomendación para noches románticas es la fondue de quesos franceses, que invita a la sensualidad mientras dipeas con pan brioche. Y, como símbolo de vuestro compromiso, qué mejor que degustar a medias el Cachopo Fried Kitchen, relleno de jamón, seta shiitake y queso gorgonzola.
Para finalizar, algo afrodisíaco como el pan de chocolate con aceite de oliva y sal maldon. Es el momento para hablar de tu abuela, como te lo preparaba cuando eras niñ@. Esto llega al corazón y verás cómo brillan sus ojos.
Segundas oportunidades, el amor no siempre se descubre a la primera:
La vida es un recorrido de buenas intenciones y, muchas veces, malos resultados. Y si te has reencontrado con aquel primer amor que no funcionó pero ahora pinta bien, pues tendréis que celebrarlo en Marengo International Deli por todo lo alto. Que siempre habrá tiempo para bajar.
¿Nuestras recomendaciones gastronómicas para segundas oportunidades? Carpaccio de picaña y huevos rotos trufados (huevos rotos con mantequilla de trufa y patata confitada). Postre con chocolate, brownie con chocolate. Sobredosis de chocolate que nunca está de sobra.
Amor sosegado:
El paso de los años no impide veros siempre con un amor pleno. Habéis aprendido muchas cosas juntos y comer bien es una de ellas. Disfrutáis en equipo de muchos momentos y el buen producto en una mesa de Nativo es la mejor excusa para sentir el amor en el aire. Este restaurante de cocina tradicional, sito en la zona de Aragonia, juega con joyas a la brasa, sin remilgos, como vuestro amor. Solo respeto por el producto, como el vuestro mutuo.
Si ella es más de pescado y tú, más de carne, podéis compartir el aprecio por entrantes como la tortilla de bacalao XXL y recordar así aquel viaje al norte y cómo azotaba el viento del Cantábrico.
Y, de segundo, del mar, un rodaballo a la brasa; y de la tierra, un secreto braseado con aliño de soja y patatas. En este amor, la torrija gana al típico chocolate. Y si es con helado de leche merengada, será el perfecto final para una noche de nuevo inolvidable.
Amor propio:
Quizás Cupido te pille este año en la casilla de salida en busca de nuevas vivencias sentimentales. Pero del amor propio te sobra y, en esta fiesta de lo romántico, ¿no crees que tener una cita contigo mism@ es la expresión máxima de generosidad? Pues llama a tus amigos y os entregáis a una noche de risas y por qué no, a recordar con alegría las desdichas pasadas. La Bocca Mediterranean Deli, con su atmósfera amigable y esa música increíble que revive a un muerto, es tu lugar de refugio mientras sobrevuelan las flechas.
Para empezar, recomendamos unas boquitas, con bien de foie y sal maldon. Para compartir, una tortilla trufada con patatas y queso gorgonzola; y, para finalizar, un chuletón tándem de vaca del Pirineo. Y como no hay que demostrar nada, una crepe de chocolate con chorreo incluido. Y pídele a su encantador equipo que te prepare un gin tonic sabroso y cítrico.
Pasión desenfrenada:
Si lo vuestro es pura piel y solo con una mirada llueve confeti, deja las demostraciones de amor en San Valentín para casa. Y no te preocupes, que La Tradicional te lo lleva. Eso sí, el servicio a domicilio dura hasta las 16h. Luego ya, un poquito de calor, además del vuestro, y listo para vivir una noche en plan Nueve semanas y media.
Entre mordisco y sorbo de vino, ya que también cuentan con una variedad rica para comprar, haz de tu San Valentín una fiesta que recorrerá todas las habitaciones de la casa. Comenzad en la cocina con unas piruletas de cachopo, para seguir en el salón con unas empanadas de mozzarella tomate seco y pesto, unas rabas de calamar para comerlas al más puro estilo de “La Dama y el Vagabundo”… Y finalizad en el dormitorio con una ración de fideuá de longaniza, panceta y boletus. ¡No será por ideas! Ah, ¿qué te parece sustituir el cigarrito de después con un poco de bizcocho de chocolate, que dará energía de cara a una segunda parte?